viernes, 25 de mayo de 2012


Analfabetos funcionales

La educación es el único  proceso continuo  capaz de cambiar a cualquier ser humano. Solón, uno de los grandes sabios de la antigua Grecia decía: ¨Envejezco aprendiendo algo nuevo cada día¨ Es por tal razón que el objeto de la educación es la transformación del ser humano, transformar a un individuo rustico y estéril  en una valiosa joya  que aporte al crecimiento social.
Sin embargo,  la educación en sí no se  adquiere únicamente en la escuela, debe existir un complemento escuela-hogar. Hay una gran diferencia entre  tener conocimientos y ser educado. Se puede ser un destacado  académico y no tener educación, al igual que se puede no  haber asistido a un centro educativo y ser muy educado.  En la sociedad hay dos prototipos de analfabetos, están los infuncionales y los funcionales. Los analfabetos infuncionales son aquellos que no saben  leer ni escribir y representan aproximadamente  el 9 % de la población dominicana y  están los alfabetos funcionales que son los que han cursado estudios en centros educativos  peros son incapaces de razonar y tener un buen comportamiento frente a la sociedad, esta clase por sus características resulta difícil de calcular, pero  podemos apreciar individuos con este comportamiento  en cualquier esquina de nuestra vida cotidiana.
Que un sistema educativo produzca un analfabeto funcional  indudablemente refleja la carencia de principios y valores dentro del proceso educacional. El resultado final de la educación debe ser  crear un profesional productivo, un individuo de una formación capaz de asumir responsabilidades sociales, que no solo piense en el desarrollo individual, sino que trabaje para el progreso colectivo. En la actualidad una gran parte de los profesionales (analfabetos funcionales) tienen una actitud apática al desarrollo social del país, en donde se interesan más en lo que pueden tener y no en lo que pueden hacer para mejorar nuestro  entorno, y es aquí, quizás, una de las causas de nuestro sub-desarrollo como nación.
Es por tal razón, que consideramos que el Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología (MECYT) debe reformular el curriculum y darle más prioridad a la ética y a la moral para eliminar esa educación canibalista, de  profesionales depredadores que  solo buscan un interés particular sin importarles lo que pasa a su derredor. Recordemos que el conocimiento en mente malvada es como  cuchillo en mano de loco.